...Mientras tanto, en Roca Casterly.

La reunión con sus comandantes es siempre aburrida. Raramente encuentra en las ideas de los otros, en sus artimañas o estratagemas, la perfecta trama, la inteligencia supina de un plan taimadamente perfecto. Confía ciegamente en su hermano Kevan, fiel y eficaz, aunque demasiado sencillo y rudo para atar con maestría tantos cabos; admite las bravuconadas de su hijo Jaime, pero normalmente, piensa Tywin, le puede el ímpetu propio de su juventud, aunque también de su altanería. Desacredita las ideas de Tyrion sólo por la aversión que siente ante su sóla presencia. Eso es un error que no sabrá enmendar jamás, y que nadie en su sano juicio osará hacerle ver. Ni mucho menos encuentra en sus leales banderizos la aguda visión necesaria para ejecutar un plan certero, máxime con piezas tan numerosas y de tanto poder sobre el tablero. Ni siquiera el sobrio Adamm Marbrand, que apenas interviene en estas asambleas, ha sido capaz de aportar nada que no fuese ya notorio per se. Nadie ha sido capaz de despertar la curiosidad del veterano estratega.

En la estancia más elevada de la fortaleza erigida sobre la Roca, Tywin Lannister, ya en la más absoluta soledad, ultima su ambicioso plan de conquista del Norte.

Aún tiene en el paladar el espeso vino del Rejo que en su momento saboreó con placer, pero que ahora entiende como algo molesto.

Ojea una vez más el escrupuloso mapa que ordenó elaborar al viejo Picelle. Se recrea una vez más en el bello dibujo del entramado de ríos y afluentes del Riverlands. Tierra fértil, próspera y hermosa, aunque sembrada de obstáculos fluviales. Una vez más sortea el este de la costa de Poniente, deslizando con su dedo índice un quizás deseado recorrido de sus naves hasta parar en las costas del Norte. Luego vuelve la vista a Roca Casterly y, esta vez con su mirada, hace lo propio paralelamente a la costa oeste hasta tropezar con las playas del Norte, hora en Costa Pedregosa, hora en Lanza de Sal.

Tras la frialdad de su mirada, hay desasosiego. A veces, como en este instante, la aspereza de la soledad.

El juego de tronos lanza sus desafíos, sus acertijos y sus miedos. Tywin es perro viejo para dejarse ofuscar por el miedo. Sin embargo entiende en los desafíos y en las preguntas sin aparente respuesta una manera de poner a prueba la sangre del león y, por qué no, un modo de sentirse vivo.


Muchas piezas. Muchas jugadas.
El león ruge... pero habrá que procurar que el lobo lo oiga cuando sea demasiado tarde.



     CAMPAÑA DEL NORTE
                                15 de Diciembre
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BANDERIZOS STARK 

Ser Tarus (Leganés)

Ser Gran Moff Tarkin (Madrid)

Ser Lee (Madrid)

Ser Waterford (Valdemoro)

Ser Fedetroll (Móstoles)
Lord Arghan (Madrid)

***

BANDERIZOS LANNISTER

Ser Kelemvor (Madrid)

Ser William Drakon (Valdemoro)

Lady Susan (Madrid)

Ser AyA (Madrid)
Lord Cinder (Leganés)
Ser Vartan (Móstoles)
Ser Archer (Móstoles)

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